Los bancos de arena que definen la bahía Vizcaína fueron colonizados por primera vez por caballeros agricultores que los desarrollaron como palmerales. Estas míticas arboledas proporcionaban un dosel que daba sombra a las playas y a la vez filtraba la luz hacia los monumentales espacios que creaban. Sus troncos retorcidos aportaban un campo escultural de columnas.
La terminal de cruceros insignia de Virgin Voyages cuenta con un diseño inspirado en los palmerales que toma esta idea para convertirla en una serie de techos monumentales. Los techos sobrepasan los bordes de los pabellones de vidrio que cumplen las funciones de la terminal. Los bordes irregulares de los techos deconstruyen los bordes de la edificación. Los espacios entre las "palmeras" permiten que se filtre la luz natural en las salas de embarque y la gran terraza externa que mira a la bahía Vizcaína y el glorioso horizonte del centro de la ciudad de Miami.