The Pink House

Pink House se concibió como una casa urbana en un contexto suburbano. Diseñada como un estudio en diferentes planos, la casa está pintada de cinco tonos de rosa, desde un rosa profundo casi rojo a un rosa pálido, que realzan la perspectiva ilusionista y definen la serie de planos.

Aunque la casa se concibió inicialmente como un objeto independiente, la fachada oeste, que da a la ciudad, se reduce en escala: sus dimensiones se achican para que se relacione con otras casas de la calle en una cadencia casi matemática. La fachada este, diseñada para que se destaque desde lejos, desde Miami Beach y la bahía, está en escala para que se vea grande. El acceso es a través de una arboleda tropical que se abre a un paisaje geométrico con palmeras espaciadas regularmente en una alfombra de adoquines. La casa tiene una secuencia precisa: la fachada, el patio y luego las habitaciones, cada una de las cuales enmarca una vista diferente de la bahía.