Los puertos son un lugar de conexión con el mundo. El diseño captura la esencia del sitio, su contigüidad a la terminal portuaria. El diseño de la terminal tiene simbolismo, hace referencia a viajes, movimiento e imágenes náuticas. Es poderoso y memorable. El nuevo complejo de uso mixto debería complementar este diseño monumental e inspirador. Por consiguiente, las cuatro torres se combinan en dos grandes gestos arquitectónicos que anuncian la llegada a Xiamen o la partida de la ciudad.
Hay dos elementos de la arquitectura que definen la noción de umbral: la puerta y la ventana. Entonces, los dos edificios de oficinas están conectados en la parte superior de modo tal de crear una entrada majestuosa: la puerta de Xiamen. Por debajo del nuevo arco, el amplio paseo lineal conecta la ciudad con la zona costera. Sus dos pilares se deconstruyen y parecen formar 'cortinas' de vidrio que ondean suavemente con el viento. La rigidez que podría esperarse se redefine para responder al entorno de la zona costera. Las caras interiores ondulan hacia el cielo, lo cual crea un momento escultural al atravesar el espacio de la parte inferior.
El hotel y los apartamentos también se combinan en una única expresión. Contrastan con la puerta al crear una ventana a través de la cual se puede ver el puerto desde la ciudad. También permite divisar la tierra desde el mar y enmarca la vegetación exuberante de la colina adyacente. Las caras de la 'ventana' también presentan una ondulación náutica. Sus brise soleils también están entrelazados para crear lo que parecería ser un horizonte de olas. El 'dintel' superior alberga el vestíbulo del hotel e instalaciones de servicios que comparten los dos edificios. En la parte superior hay una piscina cubierta iluminada por el cielo. La base de la 'ventana' contiene los espacios para reuniones, el gimnasio y el spa. La gran idea se basa en una lógica funcional. El espacio no construido es una selva tropical que extiende las imágenes y la textura de las colinas adyacentes, y las incorpora al edificio.