Tambo del Inka Resort and Spa de Luxury Collection es un complejo turístico 5 estrellas que cuenta con 128 habitaciones para huéspedes y está formado por dos ejes de edificios; el más grande de los dos, que se encuentra frente al río, está compuesto por una serie de volúmenes trapezoidales en los que se encuentran las áreas públicas. En los extremos este y oeste de este eje, dos volúmenes rectangulares se prolongan fuera del eje para albergar habitaciones, formando un eje sinuoso con vistas al río Vilcanota. Desde el centro de esta secuencia de volúmenes y contiguo al salón del vestíbulo principal, el eje más pequeño también se extiende en volúmenes trapezoidales, en los que se encuentran todas las áreas de servicios del hotel. Todo el proyecto se adapta a la topografía del lugar y los acabados consideran los materiales locales, como la piedra, la madera y las tejas de arcilla, como componentes básicos de la arquitectura. Asimismo, los volúmenes tienen tejados con pendientes de veintidós grados según lo recomendado para este clima y esta ubicación. Se ha puesto especial cuidado en la conservación y el embellecimiento de la vegetación existente. Entre las consideraciones que se han tenido en cuenta para el entorno natural, los tejados de los edificios tienen una pendiente que se integra con el contexto. El hotel cuenta con un spa, un salón en el vestíbulo, un bar, un restaurante, una sala de juegos, un centro de negocios, una piscina, tiendas, una sala multipropósito para 300 personas y su propia estación de tren. El complejo fue el primer hotel con certificación LEED en Perú.
En los extremos este y oeste de este eje se prolongan dos volúmenes rectangulares que albergan habitaciones, formando una disposición sinusoidal con vistas al río Vilcanota. El eje más pequeño se extiende desde el centro del salón del vestíbulo principal y allí se encuentran todas las áreas del servicio del hotel. La parte del hotel cuenta con un spa, un salón en el vestíbulo, un bar, un restaurante, una sala de juegos, un centro de negocios, una piscina, tiendas, una sala multipropósito para 300 personas y su propia estación de tren.
Todo el proyecto se adapta a la topografía del lugar y los acabados reflejan los materiales locales disponibles, como piedra, madera y tejas de arcilla. Los volúmenes tienen tejados con una pendiente de 22 grados debido al clima y a la ubicación. Se ha puesto especial cuidado en la conservación y el embellecimiento de la vegetación existente de los alrededores.
* Travel + Leisure | Los 100 MEJORES hoteles del mundo
* World Travel Awards | Nuevo complejo turístico destacado de Sudamérica