El objetivo del diseño del proyecto fue crear la visión de villas construidas sobre colinas en la Riviera Francesa, vistas en elevación desde el agua. Para logralo, el diseño consistió en crear el paisaje inclinado de una ciudad en la colina al colocar una villa sobre la otra. Cada residencia puede percibirse como su máxima abstracción: el rectángulo. Las condiciones del sitio hicieron posible que los diseñadores tuvieran la libertad de crear un diseño personalizado sin limitaciones. Las villas se deslizan hacia adelante y hacia atrás, mirando al océano.
El edificio consta de una serie de casas individuales unidas. Ese es el concepto que le da forma a la fachada distintiva, cuya audaz composición de rectángulos crea terrazas y balcones únicos para cada una de sus residencias en ocho pisos, al mismo tiempo que expresa la combinación de belleza natural y sofisticación urbana en el corazón de Miami Beach. La fachada consta de una serie de marcos desplazados, que expresan una serie de casas de una manera muy pura y abstracta, cambiando como si se movieran del agua a la tierra, como si capturaran el viento, todo el movimiento dinámico de Miami, toda la energía de las olas del océano.
Los balcones tienen más de 1,000 pies cuadrados cada uno y solo hay una unidad por piso, con vistas de 360 grados. El interior incluye cocinas Boffi y hardware italiano, una cascada de jardín y teca de Mauricio.